Norma R. – Diagnosticado a los 44 años
Cuando buscaba el nombre que le daría a mi blog pensaba en uno con el que pudiera identificarme y que pudiera representar lo que ha sido mi vida. Pensé en lo que es el proceso de transformación de una mariposa y cómo fue que descubrí mi amor por la escritura y de allí salió: El Diario de una mariposa. Jamás pensé que esa mariposa que había escogido para compartir mis escritos se convirtiera en el símbolo de una condición de salud que me diagnosticarían cuatro años más tarde. En medio de la incertidumbre, el temor, la ansiedad, las limitaciones y las pérdidas que provocó la pandemia del COVID 19, El Lupus llegó a mi vida…Fue en el 2020 que recibí mi diagnóstico de Lupus Eritematoso Sistémico.
Había escuchado sobre la condición, pero, como muchas personas, no sabía con exactitud lo que era, ni todas las formas en que podía manifestarse y mucho menos que sería parte de mí. El Lupus puede estar silencioso y a su vez causando estragos en el interior. Es mayormente impredecible, nunca sabes cómo y en qué parte del cuerpo se va a manifestar. Hoy puedes sentirte bien y mañana levantarte como si un camión te hubiera pasado por encima. La condición afecta física y emocionalmente, por la lucha interna que desencadena, la incertidumbre, la frustración, tristeza, dolor, fatiga, el proceso de aceptar que vive en ti y que muchos no entenderán lo que sientes. Sé qué hay muchas personas lidiando con esta y otras condiciones. Mi respeto, apoyo, solidaridad y admiración por cada uno de ellos. Por mi parte no le había dado tanta importancia a la frase: “Un día a la vez”, hasta que entendí que es una de las mejores recomendaciones para vivir con optimismo y esperanza en medio de las situaciones que no están en nuestro control. La fe, paciencia, perseverancia, responsabilidad y auto compasión son esenciales para seguir adelante.