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Cómo pueden los médicos afrontar el prejuicio implícito y el racismo sistémico
La raza y el origen étnico juegan un papel importante en los resultados de salud, lo que se ha vuelto mucho más evidente en medio de la pandemia del coronavirus (COVID-19). De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los afroamericanos, los hispanos y latinos, y los nativos norteamericanos se encuentran entre los grupos con las tasas más altas de hospitalización y muerte debido al virus.
El racismo sistémico en todas sus formas es el núcleo de esta inquietante realidad. Las comunidades de color luchan con una serie de factores socioeconómicos que contribuyen a que los resultados de salud sean más deficientes, entre ellos el promedio de ingresos más bajos y las tasas de cobertura del seguro de salud que pueden afectar el acceso al sistema de atención médica. Sin embargo, las comunidades de color también enfrentan prejuicios dentro del sistema de atención médica y, como resultado, pueden recibir una atención médica de menor calidad. Las investigaciones demuestran que los afroamericanos tienen más probabilidad de recibir atención de menor calidad para servicios de salud como el tratamiento del cáncer y el VIH, el cuidado prenatal y el cuidado preventivo. También es menos probable que reciban tratamiento para enfermedades cardiovasculares.1 Esta atención de menor calidad es generalizada incluso cuando el estado del seguro, los ingresos, la edad y la gravedad del problema de salud son comparables con los de los pacientes blancos.2
Para las personas con lupus, una enfermedad que afecta de manera desproporcionada a las mujeres de color, esta puede ser una realidad profundamente perjudicial de su interacción diaria con el sistema de atención médica. La disminución de la calidad de la atención médica que reciben puede llevar a un mayor lapso desde el desarrollo de los síntomas hasta el diagnóstico, un diagnóstico erróneo, un tratamiento ineficaz o perjudicial y un mayor estrés que puede exacerbar los síntomas del lupus, todo lo cual puede tener resultados potencialmente mortales.
Es absolutamente necesario que los profesionales de la atención médica tomen conciencia y trabajen activamente para erradicar el racismo sistémico dentro del sistema de atención de salud y su propio prejuicio implícito que impacta negativamente los resultados de sus pacientes. A continuación se muestran algunas formas en las que puede comprometerse con ese trabajo.
Descubra y desmantele su prejuicio implícito
Las investigaciones demuestran que los estudiantes de medicina y los residentes tienen creencias falsas sobre la diferencia entre los cuerpos de las personas negras y de las personas blancas: un estudio reciente publicado en las Actas de las Academias Nacionales de Ciencias (Proceedings of the National Academies of Science) reveló que el 40% de los estudiantes de medicina de primer y segundo año creen que la piel de las personas negras es más gruesa que la piel de las personas blancas. Los participantes del estudio que tenían creencias falsas sobre los cuerpos de las personas negras calificaron el dolor de sus pacientes negros como más bajo e hicieron recomendaciones de tratamiento menos acertadas.3
En el contexto de un diagnóstico de lupus, un paciente negro puede quejarse de experimentar una fatiga extrema, pero debido a un prejuicio racial implícito, el médico puede no tomarlo tan en serio como lo haría con un paciente blanco. Eso puede retrasar el diagnóstico que salve la vida del paciente negro con frecuencia hasta que surjan síntomas más graves.
Todos sus pacientes, independientemente de su raza y grupo étnico, tienen una intuición y una comprensión de su propio cuerpo que los profesionales de la atención médica deben respetar. Es importante saber que el prejuicio existe tanto en los individuos como en los sistemas y pensar en las formas en que esto puede afectar a sus pacientes.
Reconozca las posibles barreras financieras de sus pacientes
Para la mayoría de las personas en los Estados Unidos, en particular las que padecen enfermedades crónicas como el lupus, el seguro médico es necesario para garantizar que puedan pagar tanto la atención primaria como la especializada. Muchas de las personas en los Estados Unidos obtienen su seguro de salud a través del trabajo, pero los afroamericanos experimentan tasas más altas de desempleo o empleo en trabajos que no incluyen atención médica dentro de sus paquetes de beneficios que las personas blancas.4 Esta crisis se ha intensificado durante la pandemia de COVID-19 que ha dejado a millones de personas en los Estados Unidos desempleadas, muchas de las cuales dependían de sus trabajos para obtener un seguro para ellas y sus familias.
Aunque es limitado cómo usted puede ayudar con esta realidad, el simple hecho de reconocer de manera respetuosa que para su paciente una opción de tratamiento puede ser difícil de aceptar debido a la carga financiera que representa, puede ayudarle a sentir que usted entiende su experiencia. Diríjalos hacia recursos, como organizaciones que pueden ayudarles a tener acceso a atención médica gratuita y de bajo costo u organizaciones que pueden ofrecer asistencia con los costos de los medicamentos recetados. También hay organizaciones que pueden brindar asistencia con el transporte a la atención médica, asistencia para vivienda y servicios públicos y, planificación financiera.
Ofrezca diversos recursos
Los recursos que utiliza en su consultorio para ayudar a explicar conceptos importantes a sus pacientes deben ser diversos en lenguaje, competencia cultural (es decir, que los recursos hablen de normas culturales que pueden ser un factor en la vida de sus pacientes) e imágenes. Los pacientes deben sentirse representados en esos recursos; esto les permite sentirse más conectados con la información y es más probable que la tomen en serio porque está relacionada con su propia vida.
Adapte las barreras del idioma de los pacientes
Para muchos pacientes, el inglés no es su primer idioma y eso a menudo dificulta el acceso a una atención médica eficaz. Es importante recordar que los pacientes tienen derecho legal a un intérprete y las barreras del idioma no deberían impedirles recibir la mejor atención posible. La realidad que enfrentan los proveedores de atención médica en la práctica diaria puede hacer que esto sea un desafío, pero los médicos deben planear con anticipación para adaptarse a los diferentes idiomas de sus pacientes lo mejor que puedan.5
Haga todo lo posible para contratar un personal bilingüe que represente la diversidad de sus pacientes para que haya alguien que pueda potencialmente traducir para los pacientes cuando ingresen al consultorio. Utilice intérpretes médicos cuando sea necesario y escriba toda la información e instrucciones importantes para que sus pacientes puedan traducirlas en casa. Aunque a veces es necesario pedir a los miembros de la familia que traduzcan la información médica o interpreten durante las consultas, debe evitarse siempre que sea posible. Es probable que el miembro de la familia no comprenda la información que está traduciendo o que el paciente no se sienta cómodo hablando con el médico sobre problemas de salud a través de un miembro de la familia.
Utilice un lenguaje sencillo
El lenguaje sencillo es el uso del lenguaje cotidiano para describir la complicada jerga médica y hacer más accesible la educación relacionada con la salud para el público en general. No solo los recursos en su consultorio deben estar en un lenguaje sencillo, sino también la comunicación con sus pacientes. Para asegurarse de que sus pacientes comprendan toda la información necesaria que les está proporcionando:
- Hable despacio y con claridad, atento a las señales de confusión en el lenguaje corporal de sus pacientes. Si nota alguna confusión, pare y pregunte qué no está claro.
- Concéntrese en lo que los pacientes necesitan saber y lo que deben hacer.
- Anote y defina cualquier vocabulario médico que utilice para describir la afección del paciente, para que puedan consultarlo más adelante.
- Repita la información en caso de que sea necesario.
- Use el Método de Teach Back (enseñanza por retroalimentación) para asegurar que el paciente está de acuerdo y entiende lo que se le explicó. Por ejemplo, diciendo: “Quiero asegurarme de haber explicado todo con claridad. ¿Puede decirme con sus propias palabras cuál es nuestro plan y qué debe hacer?"
- Tome notas y vuélvalas a leer con ellos para asegurarse de que comprendan la información tal como la ha escrito.
La Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica ofrece un juego de herramientas par la alfabetización sobre salud que puede ayudarle a comunicarse de manera más eficaz con todos sus pacientes.
Incremente su competencia cultural
Hay un gran contexto histórico que ha creado desconfianza hacia el sistema de atención médica entre las comunidades de color, en particular los afroamericanos, que han soportado el peso de esta historia.678910 Esto ha dado como resultado una menor participación en el cuidado preventivo, un lapso de tiempo mayor desde el desarrollo de los síntomas hasta el diagnóstico, lo que conduce a un tratamiento menos eficaz, menores tasas de vacunación y menos participación en ensayos clínicos entre los afroamericanos. Todos estos factores contribuyen a resultados de salud más deficientes y a tasas más altas de muerte debido a enfermedades crónicas entre los afroamericanos.
Tomará mucho tiempo para que la comunidad de la atención médica reconstruya la confianza dentro de la comunidad negra y otras comunidades de color, pero esta confianza es vital para fortalecer los resultados de salud de los grupos marginados. La competencia cultural de los médicos y su personal es el núcleo de este proceso de reconstrucción. Usted puede incrementar su competencia cultural:
- Aprendiendo y educándose activamente sobre las experiencias de los diferentes grupos para comprender sus sentimientos y temores en torno a la comunidad médica.
- Teniendo conversaciones francas y sinceras que permitan a sus pacientes, particularmente a aquellos marginados por el sistema de atención médica, expresar sus inquietudes hacia usted, sus opciones de tratamiento y el sistema de atención médica en su conjunto sin que usted se muestre despectivo y a la defensiva.
- Reconociendo y validando las inquietudes de sus pacientes y, al mismo tiempo, brindándoles la mejor información posible para ayudarles a sentir más cómodos con sus recomendaciones de tratamiento.
- Mostrándose cálido y amigable para facilitar un espacio donde todas estas conversaciones sean posibles.
- Creando una lista actualizada de las inquietudes que usted escucha frecuentemente de diversos grupos para que haciendo sus propias investigaciones pueda abordarlas mejor cuando surjan con otro paciente.
- Educando a su personal sobre la competencia cultural y las formas en que pueden usarla en sus interacciones diarias con los pacientes.
Citas
1pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10599607/, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24507906/, journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1077558700057001S06
2www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4194634/
3www.pnas.org/content/113/16/4296
4www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4194634/
7academic.oup.com/qje/article-abstract/133/1/407/4060075
8www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1376165/pdf/jmedeth00286-0030.pdf