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El ejercicio y el manejo del lupus
Tenga o no tenga lupus, el ejercicio es un modo importante de cuidar de sí mismo. El ejercicio tiene muchos beneficios físicos, emocionales y sociales. Por muchas razones, es especialmente bueno para las personas con lupus, y la mayoría de personas con lupus pueden participar en alguna forma de actividad.
El ejercicio puede fortalecer partes del cuerpo que pueden verse afectadas por lupus, como el corazón, los pulmones, los huesos y las articulaciones. Puede ayudar a reducir la inflamación, regulando algunos de los químicos involucrados en el proceso inflamatorio. Además, el ejercicio puede ayudar a controlar el aumento de peso que causan los medicamentos corticosteriodes y mantener su cuerpo en buena condición. También puede reducir la fatiga. El ejercicio regular y hasta los movimientos simples de bajo impacto harán que los músculos sean menos rígidos, aumentarán el rango de movimiento y le ayudarán a reducir su riesgo de enfermedades del corazón.
El ejercicio también puede mejorar su salud mental, facilitando el enfrentamiento al estrés de la vida y potencialmente mejorando su ánimo y autoestima. Ejercitarse con un amigo le puede brindar apoyo moral para continuar con su rutina mientras que su tiempo de actividad física doble como actividad social.
Para poder incrementar sus resultados positivos y reducir cualquier daño posible, no olvide discutir sus planes de ejercicio con su médico o especialista de ejercicio. Las actividades como el caminar, nadar, andar en bicicleta, aeróbicos de bajo impacto, ciertos tipos de yoga, Pilates, estiramientos, ejercicios acuáticos o el uso de una maquina elíptica fortalecen sus huesos y tonifican los músculos sin empeorar la articulaciones inflamadas. A la misma vez, estas actividades ayudan a disminuir el riesgo de desarrollar osteoporosis. También es buena idea variar los ejercicios para que se ejerciten regularmente todos los grupos musculares.
Si experimenta hinchazón en las articulaciones, debe evitar o por lo menos limitar actividades que son exigentes en las articulaciones y los músculos, como el correr, levantar pesas o hacer aeróbicos de alto impacto.
Si descubre que se cansa fácilmente cuando hace ejercicio, vaya a su propio ritmo. Lo más importante es recordar que no debe dejar de hacer ejercicio, ya que los músculos se debilitan cuando no se usan.