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Protegiendo la piel contra lámparas quirúrgicas que se utilizan durante la cirugías y otros procedimientos
Como ya debe saber (posiblemente por experiencia personal), muchas personas con lupus son sensibles a la luz. Esta condición es conocida como fotosensibilidad.
Diferentes tipos de luces tienen efectos diferentes sobre el cuerpo. Se cree que la luz ultravioleta, que abarca longitudes de onda ente 40-400 nanómetros, es la porción de luz que es frecuentemente responsable por las lesiones que las persona con lupus desarrollan. Sin embargo, los estudios han demostrado que las personas con lupus también podrían ser sensibles a la luz visible, que es la porción de luz que abarca 400-700 nanómetros.
Las lámparas quirúrgicas claramente emiten luz visible y también puede emitir cantidades pequeñas de luz ultravioleta. Las investigaciones han demostrado que las personas que son especialmente fotosensibles pueden desarrollar reacciones a esta tipo de luz. Está bien establecido que, por ejemplo, las personas que padecen de una condición conocida como protoporfiria eritropoyética, pueden desarrollar lesiones en la piel y en los órganos internos durante procedimientos quirúrgicos de larga duración bajo lámparas quirúrgicas fuertes.
Sin embargo, se pueden tomar ciertas medidas para disminuir la posibilidad de tener reacciones. Filtros de membranas flexibles, como los UV Gard de Madico Co., están disponibles para cubrir las lámparas quirúrgicas y ofrecen protección para las longitudes de ondas de 300nm o más. Son cintas transparentes que tradicionalmente se aplican en las ventanas de los carros para bloquear la luz UV.
Las cintas se pueden ordenar directamente del fabricante y uno las puede cortar y adaptar a la forma de las lámparas quirúrgicas. Las cintas contienen un respaldo de adhesivo que se quita antes de aplicar a la lámpara quirúrgica. Al terminar el procedimiento, se jalan de la lámpara y se desechan.
Además, ciertos tipos de focos como los focos fluorescentes compactos de doble cobertura y los de LED (por sus siglas en inglés) aparecen emitir niveles menores de luz ultravioleta en promedio que otras luces fluorescentes. Así que pueden ser preferibles para las personas fotosensibles. Colocar luces a una distancia mayor de la piel también disminuye la cantidad de luz ultravioleta que alcanza a la piel. La Agencia de Protección de Salud, por ejemplo, recomienda no usar focos fluorescentes compactos a una distancia de menos de 30 centímetros. Finalmente, las personas con sensibilidad especial a la luz ultravioleta deben consultar a su médico acerca de los medicamentos que aumentan la fotosensibilidad y que deben evitar por el periodo de tiempo en preparación para el procedimiento quirúrgico electivo.
Fuentes de Información:
- Moseley, et al. The risk to normal and photosensitive individuals from exposure to light from compact fluorescent lamps. Photodermatology, Photoimmunology, and Photomedicine 27, 131-137.
- Fenton, et al. Analysis of energy saving lamps for use by photosensitive individuals. Photochemical and Photobiological Sciences11, 1346.
- Fenton, et al. Impact assessment of energy-efficient lighting in patients with lupus erythematosus: a pilot study. British Journal of Dermatology 170, 694-698.
- Eadie, et al. A preliminary investigation into the effect of exposure of photosensitive individuals to light from compact fluorescent lamps. British Journal of Dermatology 160, 659-664.
- Klein, et al. The risk of ultraviolet radiation exposure from indoor lamps in lupus erythematosus. Autoimmunity Reviews 8, 320-324.
- Wahlin, et al. Protection from phototoxic injury during surgery and endoscopy in erythropoietic protoporphyria. Liver Transplantation 14, 1340-46.