Libérese del hábito de fumar
Muchas personas con lupus preguntan: "¿Hay algo que pueda hacer para mejorar mi salud?" Si usted fuma, la respuesta es sí: ¡deje de fumar!
Más que cualquier otra elección de estilo de vida que pueda hacer, el dejar de fumar tendrá el mayor impacto positivo en su lupus y su salud en general.
Si bien esta es una buena noticia, no hace que dejar de fumar sea más fácil. Posiblemente ya está consciente de los efectos del tabaquismo en la salud y probablemente le hayan aconsejado, una y otra vez, que deje de fumar. Es posible que incluso haya intentado dejar de fumar y no lo haya logrado. Puede tener éxito con el apoyo, las herramientas y los recursos adecuados y, lo que es más importante, con la actitud adecuada.
Tome la decisión de dejar de fumar como parte de un estilo de vida saludable en su camino con el lupus. Su lupus estará mejor controlado y disminuirá la posibilidad de complicaciones relacionadas con el lupus.
Utilice estas 7 estrategias para ayudarle a dejar de fumar
- Tenga un plan. Antes de dejar de fumar, debe hacer prepararse y hacer un plan. Es importante comprender por qué fuma y cuáles son sus factores desencadenantes, y hacer una lista de las razones por las que desea dejar de fumar. También necesita determinar cómo va a dejar de fumar. Con demasiada frecuencia, la gente lo hace sola. Pregúntese: ¿Quiero usar una terapia de reemplazo de nicotina? ¿Debo unirme a un grupo de apoyo? ¿Debo encontrar un compañero/a para ayudarme a dejar de fumar? Las respuestas son diferentes para cada persona. Por último, establezca una fecha para dejar de fumar y sea firme con el plan.
- Informe a su médico sobre su plan de dejar de fumar. Su médico puede aconsejarle sobre cómo obtener ayuda, incluido el uso de terapia de reemplazo de nicotina u otros medicamentos para ayudar a controlar la sensación de abstinencia. Pídale consejos sobre qué medicamento puede ser adecuado para usted.
- Obtenga apoyo. Es posible que no desee decirle a nadie que ha decidido dejar de fumar, especialmente si lo intento anteriormente y no tuvo éxito. Pero también se está negando a sí mismo una herramienta poderosa: el apoyo de amigos y familiares. También debería considerar buscar un amigo/a con quien dejar de fumar o unirse a un grupo de apoyo local. Cuanto más apoyo tenga, más probabilidades tendrá de tener éxito.
- Prepárese para el día de dejar de fumar. Es importante eliminar la tentación deshaciéndose de los cigarrillos, ceniceros o encendedores restantes. Es posible que también desee limpiar su casa y su automóvil para eliminar el olor a tabaco. Tenga suministros a la mano, como medicamentos para dejar de fumar y cosas para masticar y ocupar sus manos, como pajitas, palillos de dientes o caramelos duros, lo que sea que funcione para usted.
- Evite las tentaciones. Las ganas de fumar van y vienen. Intente esperar. Aquí tiene algunos consejos: cambie lo que está haciendo, salga a la calle o cambie de habitación, salga a caminar o respire profundamente. La clave es intentar algo. También debe evitar situaciones de alto riesgo que lo/la tentarán a fumar, como bares, lugares donde solía fumar y salir con las amistades que fuman.
- Controle su estrés. Muchas personas fuman para aliviar el estrés, que también es un desencadenante del lupus, por lo que es importante encontrar formas distintas de aliviar el estrés.
- Recompénsese. Dejar de fumar es difícil, así que asegúrese de recompensarse. Use el dinero que ahorró al dejar de fumar para comprar ropa nueva, limpiar su automóvil, recibir un masaje o cualquier otra cosa que le ayude a seguir adelante.
¿Qué contiene un cigarrillo?
Hay más de 4.000 sustancias químicas en un cigarrillo; Se sabe que 69 causan cáncer, entre ellas la nicotina, el monóxido de carbono, el cianuro, el arsénico, el formaldehído y el amoníaco. Algunos de estos mismos productos químicos se utilizan en el barniz de madera, veneno para insectos y ratas, DDT y quitaesmalte de uñas.
¿Qué pasa cuando una persona deja de fumar?
- 20 minutos después de dejar de fumar, su frecuencia cardíaca se normaliza.
- 12 horas después de dejar de fumar, el nivel de monóxido de carbono en la sangre desciende a la normalidad.
- De 2 a 3 semanas después de dejar de fumar, la tos y la dificultad para respirar disminuyen.
- Un año después de dejar de fumar, su riesgo adicional de enfermedad coronaria es la mitad que la de alguien que fuma.
- De 5 a 15 años después de dejar de fumar, su riesgo de sufrir un derrame cerebral se reduce igual al de alguien que no fuma.
- Diez años después de dejar de fumar, la probabilidad de muerte por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad que la alguien que fuma.