Providing Answers, Support and Hope in the Southeastern US
Su guía para reducir gastos médicos
Cuando Lindsay Nason, de 24 años, desarrolló una erupción con forma de panal en el cuello y hombros, su doctor pensó que se trataba de herpes zóster. Pero después de algunas pruebas de sangre y de consultar con un reumatólogo, Nason descubrió en 2009 que tenía lupus. Como recaudadora de fondos para una organización sin fines de lucro en Nueva York, Nason tenía excelentes beneficios y una buena póliza de seguro médico, pero aun así, pronto se dio cuenta que no podía cubrir todos sus gastos médicos. "Estaba gastando US$100 o más solo en copagos cada mes con visitas a mi médico general, al reumatólogo y al oftalmólogo", comenta.
Desafortunadamente, la situación de Nason no es única; mucha gente con lupus se encuentra en la misma situación precaria. De hecho, la persona promedio con lupus acude a tres o más doctores antes de siquiera recibir un diagnóstico. Ese fue el caso para Karon Beasley de Woodstock GA, de 42 años. Después de años de entrar y salir de consultorios, y docenas de remisiones a especialistas, Beasley finalmente fue diagnosticada con lupus en 1999, cinco años después del inicio de sus síntomas. El diagnóstico tardío puso en peligro sus órganos, resultando en complicaciones que iban de baja presión sanguínea hasta taquicardia (un latido del corazón anormalmente acelerado), hasta deterioro cognitivo y dolor nervioso. Los gastos médicos se acumularon.
Las circunstancias como las de Beasley y Nason pueden devastar incluso a la billetera más repleta. Y aunque una persona no puede dejar de ver a sus distintos médicos, sí pueden encontrarse formas de reducir los gastos médicos.
Conozca sus beneficios
Si se encuentra dentro del 15 por ciento de los estadounidenses que no cuentan con seguro médico, conseguir algún tipo de cobertura es el primer paso. Medicaid es una opción para algunas personas, pero las limitaciones varían de estado a estado, y la cobertura a menudo está restringida a niños y personas con niños. Las tarjetas de descuentos médicos son otra alternativa. Las tarjetas no son un seguro, pero sí ofrecen menores precios en farmacias, hospitales y clínicas.
Si usted cuenta con seguro médico, seleccione un plan que ofrezca el mayor número de beneficios por su dinero. ¿Siempre está visitando especialistas? Elija una póliza que cuente con copagos bajos, incluso si tiene que pagar primas superiores. "La gente con lupus se encuentra bajo medicación y deben realizar múltiples visitas al médico en cualquier momento determinado, así que un plan con un deducible bajo y una prima más alta podría ser la mejor opción", dice Carla McSpadden, RPh, CGP, directora de asuntos profesionales para la American Society of Consultant Pharmacists.
Una vez que cuente con un plan, haga un inventario de los médicos, instalaciones y proveedores dentro de la red de su seguro, y apéguese a ellos. Y cuando su médico de la red lo remita a un especialista, asegúrese de que ese proveedor también está en su red. "Permanecer dentro de su red puede ahorrarle cientos, incluso miles de dólares al año", comenta Christie Hudson, vicepresidente de Medical Billing Advocates of America. Puesto que las aseguradoras usan sus recursos para negociar tarifas reducidas con los proveedores dentro de la red, los proveedores fuera de la red pueden cobrar hasta un 50 por ciento más por sus servicios. Y no se olvide de que está comprometido con la porción de la factura que exceda lo que su operador considere una tarifa adecuada, dice Hudson. "Cuando sale de su red, no está protegido contra cargos poco razonables y habituales", dice, lo que significa que las instituciones básicamente pueden cobrar lo que quieran.
Incluso los precios dentro de la red pueden variar hasta 500 por ciento, así que investigue. Puede empezar visitando el sitio web del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. para encontrar comparaciones de hospitales e instalaciones de servicios médicos en todo el país, al igual que información detallada de lo que paga Medicare por procedimientos comunes. "Esta es una guía útil incluso si usted no está con Medicare", dice Hudson. "Solo espere pagar alrededor de 25 por ciento más que el subsidio de Medicare".
Gestione sus medicamentos
Los medicamentos de prescripción pueden ser el componente mayor de los gastos corrientes, particularmente para personas como Beasley, quien en una ocasión llegó a tomar 24 medicamentos al día. Las buenas noticias: Existen diversas formas de recortar los gastos farmacéuticos.
Ya sea que pague el total del precio por su prescripción o solo el copago de su seguro, puede ahorrar hasta un 80 por ciento al adquirir medicamentos genéricos. "Los medicamentos genéricos son igual de buenos que los productos de marca", dice McSpadden. "A menudo, estos fármacos vienen exactamente de la misma planta ya que muchos fabricantes de medicamentos de marca también son propietarios de compañías de genéricos". Puede consultar a su doctor o farmacéutico sobre genéricos o revisar en línea. Sin embargo, su doctor podría no estar siempre al tanto de la contraparte genérica. Beasley solo descubrió que el fármaco para la osteoporosis Fosamax® tenía un genérico equivalente cuando vio un letrero en su farmacia. "Fue un gran ahorro por un medicamento que no era cubierto como marca, y mis doctores ni siquiera sabían de él", comenta.
La mayoría de las compañías farmacéuticas tienen programas de asistencia a pacientes que pueden cubrir los gastos de medicinas por usted. "La mayoría de los tipos de medicamentos tienen al menos uno o dos fármacos que están disponibles mediante un PAP", dice Richard Sagall, MD, presidente de NeedyMeds.org, una organización sin fines de lucro que ofrece a los consumidores de atención médica una tarjeta de descuento en farmacia gratuita y los vincula con programas de bajo costo y gratuitos. "Pero todos los PAP requieren algún tipo de participación del médico, así que debe pedirle a su doctor que llene algunos formularios por usted".
"Llame a un par de farmacias en su área y pida una cotización de precio", sugiere McSpadden. "Luego elija la farmacia que es conveniente para usted y dígales el precio que recibió en la cotización. La mayoría de las veces lo igualarán". Muchos incluso aceptarán cupones de la competencia.
En algunos casos, su doctor puede ofrecerle muestras sin costo siempre que el fabricante las proporcione. Solo asegúrese de decirle a la farmacia sobre las muestras que está usando. "La mayoría de las personas dependen de farmacia para realizar verificaciones de interacción de los fármacos y análisis de contraindicación, y la única forma en que pueden hacerlo es si tienen una lista completa de todo lo que está tomando", dice McSpadden.
La tarjeta de descuento en fármacos NeedyMeds.org es aceptada en más de 60,000 farmacias. No tiene requisitos de ingreso, edad, residencia o seguro. Solo descargue la tarjeta, o la aplicación para iPhone, a través del sitio del grupo. "Con la tarjeta, usted puede ahorrar hasta 80 por ciento del precio en efectivo de los medicamentos", comenta Sagall. La tarjeta está diseñada principalmente para personas que no cuentan con seguro, pero Sagall dice que los pacientes con seguro a veces pueden obtener un mejor precio usando la tarjeta que el copago que tendrían que pagar.
Algunos medicamentos están disponibles en suministros de 90 días, ya sea mediante su farmacia local o el plan farmacéutico de su compañía de seguros. "Al recurrir al gestor de beneficios farmacéuticos de mi seguro médico, recibo un suministro por tres meses de Plaquenil® por el mismo precio que un mes de suministro en mi farmacia local", dice Nason. "El medicamento no solo es entregado a las puertas de mi casa, sino que puedo ingresar al sitio web de mi seguro médico y pedir suministro adicional o nuevas prescripciones, y el gestor de beneficios farmacéuticos se hace cargo de todo".
Si su medicamento es una pastilla o tableta que puede dividirse a la mitad de forma segura, pida a su doctor que le recete una dosis más alta. Si toma 20 miligramos de medicamento al día, puede comprar un suministro para 30 días de dosis de 40 miligramos por el mismo precio y dividir las tabletas en dos. Esa medida reducirá el costo de su receta a la mitad y hará que dure el doble. Sin embargo, esta táctica funciona solo cuando las diferentes concentraciones del fármaco tienen el mismo precio, y de acuerdo a McSpadden, esa es la excepción, no la regla. "La mayor parte del tiempo, las tabletas de 10, 20 y 40 miligramos tendrán un costo incrementalmente mayor", comenta. Pregunte a su doctor o farmacéutico sobre dividir las tabletas. Y compre un cortador de tabletas. Están disponibles en la mayoría de las farmacias y pueden ayudarle a asegurarse de obtener el corte más preciso.
¿Aún no puede reducir los gastos de sus medicamentos? Pregunte a su doctor si hay un medicamento equivalente en la lista de medicamentos preferidos de su plan. Estos medicamentos le costarán más que un genérico, pero podrían ser menos costosos que otros fármacos de marca. Y tenga en cuenta que no tiene que surtir toda su prescripción. "Una farmacia siempre puede dispensar menos que lo prescrito por el doctor", dice McSpadden. "Si, por razones de costo, solo puede gastar US$30 en medicamentos, dígale al farmacéutico que quiere US$30 de ese medicamento".
Sea su propio defensor
Pregúntele a su doctor desde el inicio cuánto será cobrado por un servicio médico o procedimiento. Los precios varían ampliamente entre proveedores de servicios médicos. De acuerdo a un reporte para 2009 del grupo comercial de la industria aseguradora America's Health Insurance Plans, algunos doctores fuera de la red cobraron a los pacientes hasta 1,000 por ciento más que la tasa de reembolso de Medicare por el mismo procedimiento.
La clave para evitar un resultado similar: negociación. "No hay absolutamente nada de malo con tratar de negociar los precios", dice Hudson. Pero primero investigue. Llame a su compañía de seguros y averigüe cuánto pueden pagar por el procedimiento que necesita. Pase la información a su doctor y ve si el precio cambiará. Y, si puede, ofrezca efectivo y luego busque un reembolso de su compañía de seguros, si tiene un seguro. Si puede pagar por adelantado, su doctor podría ofrecer un precio más bajo porque no tendrá que lidiar con terceros, lo que aumenta los gastos generales.
"Mantenerse por encima de los gastos de salud es un proceso constante de preguntar y ser proactivo", dice Beasley, quien pudo reducir considerablemente los costos de su prescripción pidiendo a su doctor muestras de medicamentos que no estaban cubiertos por su seguro. La mayoría de los doctores entienden que los costos médicos son una lucha financiera para la gente, especialmente aquellos con una condición crónica como el lupus. Explique sus circunstancias a su médico, y podría llevarse una sorpresa con los descuentos que reciba. Solo hágalo por adelantado, antes de un procedimiento o examen, de esta forma tendrá más poder de negociación, dice McSpadden. Si su doctor no está dispuesto a reducir el precio, podría encontrar a otro que sí lo esté.
Cuando llegue su factura, si no está seguro de los costos extras o recargos, de la cara por usted mismo. Pida una factura desglosada y revise línea por línea. "Muchos hospitales envían estados de cuenta resumidos para que no pueda ver los artículos específicos por los que está siendo facturado", dice Hudson. "Si solicita un estado de cuenta desglosado, podrá ver la descripción de los cargos". Hudson cree que la mayoría de las facturas médicas tienen errores. Si algo se ve sospechoso (como cinco Tylenol® cuando solo recibió uno), pregunte al respecto.
¿Se siente abrumado? No tenga miedo de pedir ayuda. Medical Billing Advocates of America cuenta con 100 defensores de los pacientes en todo el país quienes están capacitados para encontrar errores en las facturas médicas y negociar con los doctores. "Si no llega a ninguna parte con un departamento de facturación y desea saber el significado de algo, un defensor puede averiguarlo", dice Hudson. "Y también pueden disputar cobros erróneos por usted".
Aproveche las exenciones fiscales
Incluso si puede mantener los gastos al mínimo, tendrá que desembolsar para gastos de su co-seguro, deducible y medicamentos. Todos esos gastos se acumulan. Pero existen programas federales que pueden ser de ayuda.
El gobierno permite a los contribuyentes deducir cualquier factura médica que exceda el 7.5 por ciento de su ingreso bruto ajustado. Incluso podría considerar agrupar los gastos en un solo año (cuando pueda) para reducir su ingreso gravable. Solo asegúrese de conservar sus recibos. "Ya sea que vaya a Walmart a comprar una solución para los ojos porque usa lentes de contacto, o esté tomando medicamentos porque tiene hipertensión, conserve esos recibos", aconseja Hudson. Cada pequeña cantidad se acumula y podría ayudarle a superar el 7.5 por ciento de su ingreso bruto ajustado.
Otro consejo: Si su empleador le ofrece una Cuenta de Gastos Flexible (FSA), regístrese. Estas cuentas le permiten reservar dólares antes de impuestos para gastos médicos que van desde cirugías hasta una botella de Advil®. El dinero es deducido de su salario antes de que se apliquen los impuestos. De tal forma que cuando reserva US$1,500, por ejemplo, usted ahorra más de US$400 en impuestos al año. "Si sabe que tendrá un gasto médico considerable, como una cirugía o anteojos de prescripción, esta es una excelente forma de ahorrar con anticipación y planear para este tipo de gastos", dice Nason.
Pero hay una limitación. A partir del 1 de enero de 2011, para que sea reembolsado mediante una FSA, ahora se requiere de una receta médica o prescripción del médico para medicamentos de venta libre, incluso aquellos tan básicos como Zyrtec® y Midol®. Y empezando en 2013, las contribuciones anuales a la FSA serán limitadas a US$2,500.
Haga de la prevención una prioridad
Podría no ser capaz de predecir un brote de lupus, pero para atención médica de rutina, el mejor programa de control de gastos es la prevención. Asegúrese de someterse a revisiones regulares y análisis solicitados por su doctor, dentista, oftalmólogo y especialistas para detectar posibles complicaciones con mayor anticipación, y así, reducir los costos de tratamiento.
Además, aproveche las compañías y eventos que ofrecen programas gratuitos, como vacunas contra la influenza y revisiones de la presión sanguínea. "Las iglesias de comunidades locales, organizaciones y farmacias a menudo organizan ferias o eventos similares", dice Beasley. "Estos eventos a menudo ofrecen exámenes de glucosa, revisión de la presión sanguínea, pruebas de densidad ósea y otros análisis de forma gratuita. Y ofrecen productos de muestra y excelentes cupones".
El lupus puede derrumbarlo, tanto física como financieramente. Pero puede ayudar a disminuir algunas de sus preocupaciones monetarias al ser proactivo sobre sus gastos médicos. Haga preguntas. Investigue por su cuenta. Y revise sus facturas de atención médica desglosadas.
Al ser su propio defensor, o tener a alguien que pueda ser defensor en su nombre, usted puede tomar el control de su salud física, emocional y financiera. Y entonces, podría encontrar algunos dólares más en su billetera.
Para más información:
NeedyMeds es una organización sin fines de lucro que ofrece información sobre 3,000 programas y 11,000 clínicas de bajo costo en escala gradual en todo el país, todo sin costo alguno.
Healthcare Blue Book ofrece una guía gratuita para el consumidor para ayudarle a determinar cuáles precios son justos en su área.
New Choice Health Inc. es una herramienta en línea de comparación de precios que ayuda a los consumidores a ubicar instituciones médicas y comparar los costos de procedimientos médicos para procedimientos comunes.
Hospital Compare es una herramienta del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. que ayuda a los consumidores a comparar gastos hospitalarios y costos de cobertura en todo el país.